Me quede dormido mirando la tele, mi sofa es demasiado comodo, pese a todo... La verdad es que la programación apenas me atraia y del cotilleo a los reportajes cutres nocturnos hay un mundo tan infimo que mi mente prefirió perderse en un paseo onirico que empezó y acabó en una simple estación de recuerdos confusos, de vias sin salida, de encuentros espontaneos.
Compré un billete para ti
y te perdiste en la estación.
Tú y yo somos iguales,
no existe la comparación
Hoy encontré una valvula de escape, pero la mala suerte de los lunes lo redujo todo a la nada. Y todo acabó como empezó... en silencio, con un simple teclear que me recuerda que la noche llegó hace horas y que en unos cuantos movimientos de luciernagas (azules, como en Vidas cruzadas), estaré despierto de nuevo.
Sé muy bien que es mejor callar
porque el tiempo todo lo calma.
Pero yo tengo que escupir
este nudo de la garganta.
El tic tac amenazante, el silencioso, el que no se nota, destroza mi noción del tiempo y la filetea, como un carnicero que no atiende a razones, con su cuchillo sin filo que no sabe separar los tiempos buenos de los salvajes, los malos momentos de las pesadillas.
Suena ahora: His name is alive - "Seven minutes in heaven"
martes, 16 de mayo de 2006
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3 comentarios:
vuelves a escribir aqui??? todo bien???? la verdad es que el mar es lo que tiene!!!!! estoy aprovechando todo lo que puedo....un besin
Duerme con el sol en la garganta y mi mirada atada a tu sonrisa.
de quién es lo de "compré un billeteb para ti..."?
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